Dibujo de un aula de la Escuela Emerson,
Los Angeles, 1938, del arquitecto Richard Neutra.
Aparentemente, ésta es la imagen de una actividad en curso.
Parece que empezó en el interior y ahora continúa
en el exterior, a la sombra de un árbol. El dibujo tiene
un contenido conceptual, más profundo, pero es también
el dibujo de una actividad, es posible leer la historia de un
proceso en él. El dibujo muestra huellas de una acción
que se estaba llevando acabo y que aun no ha terminado. Sin decirlo
claramente, estas huellas sugieren y pueden ser interpretadas.
Son huellas de una historia que puede ser reconstruida.
Algo similar ocurre con el dibujo que Tessenow hizo del interior
de una casa de los trabajadores de la fábrica de muebles Deutsche Werkstätten (Talleres
alemanes) de Hellerau, 1908, la sala de estar, que apareció
publicado en Der Wohnhausbau,
1909.
Alguien estaba cosiendo, posiblemente remendando la ropa estropeada.
Y posiblemente estaba acompañada por un niño. Los
dos han salido y han dejado las cosas donde están ahora:
la silla separada de la mesa, los elementos de costura sin recoger,
el muñeco en el borde, la ventana abierta,... Tal vez se
abrió para ver al niño jugar en el jardín
o para que entrara el aire,... Sea como sea, el dibujo muestra
una acción interrumpida, algo inacabado o incompleto, que
nosotros intentamos completar.
Otro dibujo de este tipo es el que hizo Michael Gandy en 1802,
a partir de otro de John Soane
La Biblioteca de Pitzhanger Manor, en Ealing, del propio John
Soane, de 1802
Gandy muestra el interior de la biblioteca como si fuera la escena
de un teatro: los cortinajes del marco son los de la boca del
escenario. Existe una relación entre perspectiva y teatro
que posiblemente Gandy conservaba de su estancia en Roma. Existía
la costumbre de titular los libros de grabados de vistas de Roma
como teatro. No se trataba simplemente de perspectivas sino vistas
del edificio con el ambiente que le rodeaba, la gente, la actividad
y los edificios cercanos. Libros como el Nuovo
teatro delle fabriche et edifici in prospettiva di Roma moderna (1665-1699) y Il nuovo teatro delli
palazzi in prospettiva di Roma moderna (1699), de Giovanni
Battista Falda, o el Theatro delle città
d'Italia (1629), de Francesco Verttelli.
La tradición renacentista imaginó la perspectiva
como una ventana, a través de la que se ve. Gandy no sólo
muestra el espacio sino cómo se vive este espacio. El interior muestra un cierto desorden. Unas luces que no se
sabe de dónde proceden, que iluminan algunas partes, como
si fueran focos. Sobre una mesa hay unos planos desenrollados.
Otros están en el suelo. También hay un libro abierto...
Lo que se ve al fondo es la sala del desayuno (breakfast
room), allí esta la señora Soane, junto a
la ventana que da a la fachada. El techo imita el enrejado de
una pérgola de jardín, con enredaderas y flores,
como el que tenía en el techo de la sala del desayuno de
su casa de Londres.
El plano de la mesa es la planta del Banco de Inglaterra, de
Soane. Sobre él, un dibujo del propio Gandy, algunos proyectos
están enmarcados en las paredes, hay además una
colección de urnas funerarias, muestra de la afición
coleccionista de Soane y de su interés por Roma. Esta es
la casa de Soane y él ha estado aquí trabajando...
El dibujo fue hecho para una exposición anual en la Royal
Academy, que mostraba los trabajos de Soane.
Los dramatizados efectos de iluminación de las perspectivas
de Gandy, de los proyectos de Soane, aportan una cualidad narrativa
a través de pequeños detalles añadidos a
las escenas.
Entre 1798 y 1801, Michael Gandy trabajó para John Soane,
en su estudio, como dibujante. Hacía dibujos que Soane
iba a utilizar en sus clases de la Royal
Academy. En 1801 Gandy se independizó, pero siguió
dibujando para Soane cuando éste le llamaba, que era a
menudo. Existe una correspondencia entre ambos sobre los dibujos
a realizar. En la preparación de éste Gandy le pide
aclaraciones sobre los documentos y dibujos que deberían
aparecer en la lámina: un volumen de Piranesi y la planta
del banco de Inglaterra, de Soane,... Gandy le dice: the
minor is large and will have its share of the reflected perspective (lo menor es grande y tendrá su)
Otro dibujo de este tipo es el que hizo Otto Wagner y publicó
en Einige Skizze · Projecte und
Ausgeführte Bauwerke (Bocetos, proyectos y edificios
no construidos), Band II, en 1896.
Es una perspectiva para el concurso de la Catedral de Berlín
(Studien zur Berliner Dom-Frage),
de 1891. Es el plano nº 4 de su propuesta. Antes estaban
las plantas y un alzado comparativo con otros edificios famosos
(Parallele).
Muestra el proyecto de Otto Wagner, pero muestra mejor el primer
plano.
Muestra el edificio desde el pórtico de enfrente, pero se
muestra a sí mismo en sus herramientas de trabajo: el tablero,
la T, la escuadra, la cinta, la mira, y el plano del edificio.
Como Velazquez o Goya... , pero sin dibujarse a si
mismo, sólo su nombre y las huellas de su paso...
Abajo a la izquierda: Inventet et fecit:
Otto Wagner: Anno Domini MDCCCXCI;
Arriba a la izquierda: el león de Berlín
Respecto del dibujo inicial de Richard Neutra, con el que empezábamos,
se trata de un aula de la Emerson Junior
Hight School, en Westwood, Los Angeles, de 1938.
Es un edificio de tres plantas y estas aulas están en la
planta baja.
(Estas aulas están en la parte central del brazo horizontal
de la planta)
Se trata de un nuevo modelo de escuela que Neutra intentaba introducir
en la cultura arquitectónico-educativa. La primera experiencia
la había realizado en 1935, en la Escuela Corona (3855
Bell Avenue Elementary School), Bell, Los Angeles, California.
La Corona fue una escuela experimental en la que se ensayaban
nuevos métodos educativos traídos de Europa. Se
trata del método pedagógico de Maria Montesori,
de 1915. El método se basa en la participación activa
del alumno en el desarrollo de las clases. El mismo niño
marca el ritmo del aprendizaje y las materias a estudiar según
su interés, convirtiéndose el profesor en un tutor
que acompaña al niño en la experiencia del conocimiento,
ayudándole a avanzar. Para el desarrollo de este tipo de
clases eran necesarios unos "juegos" con los que el
niño trabajaba e interactuaba con sus compañeros.
Para ello las aulas debían de estar equipadas con grandes
armarios donde almacenar el material educativo necesario; el mobiliario
utilizado debía permitir liberar espacio en el aula y configurar
diferentes ordenaciones (ver la planta), y para ello las mesas
debían ser de tablero plano y no podían llevar el
banco incorporado o tenían que ser plegables. Por último
el espacio del aula debía permitir la máxima libertad
de uso y para ello el aula tenía que poderse expandir al
exterior.
Esta nueva pedagogía fue muy bien recibida por los arquitectos
del Movimiento Moderno europeo. La diferencia más importante
con las aulas del sistema tradicional es que tenían que
permitir diferentes posiciones de las sillas y las mesas para
poder introducir nuevas relaciones entre alumnos y profesores.
Además habían de permitir la relación con
el exterior y las clases de tenían que poder desarrollar
al aire libre.
Ésta es la planta de la escuela Corona,
Con este objetivo, las aulas de la Corona se distribuían
en peine, iluminadas por grandes ventanales, que además
permitían ampliar la superficie con las terrazas, y el
mobiliario se disponía de múltiples maneras. Todas
las aulas estaban en planta baja. El bloque principal tenía
5 aulas, con 40 alumnos en cada una, de 8 a 10 años. Los
espacios exteriores estaban separados por arbustos. Gracias al
clima de Los Ángeles, las clases en el exterior son posibles
casi todo el año (temperatura media de 24º, con máximas
de 48º).
Una imagen de la clase en el exterior,
Una fotografía de los primeros tiempos,
Neutra había ensayado este sistema en un proyecto de 1928
que no se construyó,
Clases uniformemente orientadas y bilateralmente iluminadas, abiertas
a un patio de aula, ajardinado y parcialmente pavimentado para
realizar clases al aire libre.
De este proyecto hizo también éste dibujo, en el que esquemáticamente intentaba indicar la relación
entre el espacio interior y el exterior.
Si volvemos de nuevo al dibujo inicial, vemos que aquí
Neutra consigue explicar finalmente cuál es el concepto
docente de su propuesta.
Aparentemente, la actividad se inició dentro del aula,
ocupando la parte central. De ella han quedado rastros en el suelo
y en algunas mesas. La siguiente actividad está relacionada
con las sillas que, en arco, conectan el interior y el exterior.
Estas sillas actúan como un cordón umbilical que
muestra el origen de la actividad que actualmente se desarrolla
en el exterior. Los alumnos se agrupan de modo irregular alrededor
del árbol y del profesor. No ha sido necesario conectar
el interior y el exterior con flechas para entender el proceso.
A la claridad de esta exposición contribuye la diferenciación
del suelo del aula. No existe discurso gráfico sin diferenciaciones
y aquí, esta sombra diferencia el interior del exterior.
Sin ese sombreado la diferencia interior-exterior no se plantearía
y tendríamos un continuo espacial. Pero si vemos la forma
de este suelo, advertimos que el observador no sólo está
fuera del aula sino que se sitúa en el mismo plano de la
pared que separa el aula del pasillo de acceso. Un punto de vista
evidentemente imposible. Y esta es la parte sutil que muestra
la capacidad gráfica de Neutra. Un punto de vista posible
habría ofrecido una vista posible del espacio. Algo parecido
a lo que ofrecen las fotografías anteriores, pero poco
más. Un punto de vista como el que escoge Neutra sitúa
el discurso en un plano abstracto, favorable para comprender el
tema que en él se plantea.
Baltasar Gracián decía que lo que no se ve es como
si no existiese (Oráculo manual,
1647, máxima 130); nada podrá leerse en un dibujo
si no se muestra. Decía Jean Baudrillard que asesinamos
la realidad con símbolos que la ocultan. Insistentemente
la sustituimos por sucedáneos falsos. Y el dibujo es uno
de ellos, como lo son los libros, el arte, la prensa, la televisión,
la bolsa, la política,... (El
crimen perfecto, París, Galilée, 1995, y
Barcelona, Anagrama, 1996). El dibujo no es la realidad, es una
abstracción que hace referencia a una parte de ella, que
permite comprenderla o explicarla. Si el dibujo ha de explicar
lo que es difícil de comprender sin él, debe hacerlo
en términos que no sean los reales. Mostrar la realidad
tal como esperamos que sea no plantea ninguna cuestión
que resolver, nada que interpretar, ni nada que no sea lo que
vemos. Lo lógico o lo previsible no plantea siempre menos
cuestiones que lo ilógico. Un objetivo abstracto requiere
también un planteamiento abstracto, por tanto, alejado
de la realidad. La intención de Neutra aquí no es
representar una "realidad" visual sino explicar lo que
esta propuesta ha de permitir desarrollar. Por eso la perspectiva
no es una vista posible. Su punto de vista plantea una incógnita,
algo que hay que resolver o interpretar.
Richard Neutra (Viena 1892-Wuppertal 1970) tuvo una formación
envidiable. Estudió en la Technische
Hochschule de Viena (1911-1917) y debió asistir
allí a las clases de Otto Wagner y a los encuentros semanales
de Adolf Loos. Después de la Gran Guerra, se trasladó
a Suiza y trabajó con el paisajista Gustav Ammann. En Berlín
trabajó con Erich Mendelsohn (1921-1923). En 1923 se trasladó
a Nueva York y el año siguiente ya trabajaba para Holabird
y Root en Chicago (1924). El mismo año estuvo en Taliesin
West (1924), con Frank Lloyd Wright. Pocos meses después
se fue a Los Angeles y se asoció con Rudolph Schindler,
al que había conocido en Viena, en 1912. Finalmente se
instaló en Los Angeles.
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